29.7.23

Y un día conocí París

Lo primero que conocí al llegar a París fue Montmartre. En ese barrio, a una calle de la Basílica del Sagrado Corazón —en francés Sacré-Coeur— estaba mi hostal. Llegué por la tarde y llovía. Me perdí un poco en la estación de trenes y mi maleta rosa rodaba y rodaba por el empedrado camino. ¿En qué momento sucedió esto? ¿En qué momento estoy sola en estas calles buscando WiFi para pedir un costoso Uber? 

Cuando iba en el auto miraba todo con curiosidad y las gotas en la ventana lo hacían más romántico porque con las luces cálidas de los restaurantes y de las farolas se hacía un efecto bokeh precioso ante mis ojos. Era una escena de película cursi, justo como la había imaginado durante tantos años. Lo mágico de esta situación no es que haya sucedido, sino cómo, porque no fue un viaje planeado a esta ciudad, en realidad sólo necesitaba un vuelo a Europa y el mejor en las fechas fue uno en Air France directo a París. La idea era tomar otro vuelo ese mismo día, pero pasaron cosas y lo mejor era quedarme en la ciudad, una noche que después se convirtió en otra y otra y otra, hasta que ya no quería irme. Probablemente si lo hubiera planeado no hubiera sentido tantas cosas bonitas, fue por cómo sucedieron cada uno de los eventos, como una cadena invisible. Y poniéndome más cursi puedo decir que sentí como si fuera destino. 





Siempre había soñado con caminar sola por las calles de París. No había imaginado ningún museo, ningún restaurante, ni siquiera me había imaginado posar con la Torre Eiffel, sólo quería caminar y mirar lo que pudiera, intentar comunicarme en las tiendas, conocer y ver pasar a las personas, perderme un poco, subir y bajar del metro. Y así fue: me sentí en casa. Me gusta ver a París como es en realidad y como es en las películas. Me gusta que sea arte, caos y belleza y contraste. Caminar y caminar y mirar hacia arriba.







2.8.22

El documental 'The art of life' sobre Michael Behrens.

 


Cuando terminé de ver por primera vez este pequeño documental, pensé que no me había dicho nada nuevo, no había aparecido el hilo negro, sin embargo me hizo recordar cosas y situaciones que había olvidado, y al menos por un momento me reconecté con una parte de mí. De inmediato pensé en las personas que no han sido muy profundas en la vida y miran a personas como él como grandes sabios. De pronto me encontré con un diálogo en mi mente que decidí escribir en mi libreta, sin ningún tipo de edición o pausa, directamente de la mente a la tinta y papel. Cuando lo releí me di cuenta que si lo compartía podría confundirse con resentimiento, que faltaba mucho más por explicar, pero decidí no hacerlo. 

Lo escribí simplemente con el propósito de hacerles ver que lo que sucede en el video es una realidad de millones, es una opción de millones, que no necesitamos experimentar exactamente las mismas cosas o querer recrearlas para llegar a las conclusiones que él llegó, porque podemos hacerlo desde nuestra realidad. He comparado a los mexicanos de distintas épocas, porque es lo que más conozco, y es en la cultura que he vivido. Porque suelen preguntarnos por qué estamos en la lista de los países más felices del mundo si tenemos tanta corrupción y violencia. No puedo comparar a cada mexicano, porque sería ilógico e imposible, pero hago un pequeño análisis muy general basado en el video. También encontrarás anotaciones al aire que resonaron en mi mente, claro es que sin la intención de menospreciar lo que él ha aprendido y vivido. Al contrario, me parece valioso que haya podido compartir su camino. 

16.5.22

Esa ansiedad

 Estábamos platicando y se acercó mi gato Mishi pidiendo de comer. Jan comía fruta y le dio un pedacito para que lo probara. Esos segundos entre darle un trozo de fruta y Mishi abriendo la boca, para mí significaron una tortura. Comencé a imaginar que ese pequeño trozo se le atoraba en la garganta, que comenzaría a toser, pensé en qué haríamos sin dinero en efectivo, en dónde encontraría un veterinario cerca de esta nueva casa y en cuánto tiempo llegaríamos. Mis pensamientos se detuvieron cuando Mishi se lamió los bigotes e insistió por más. 

13.5.22

Ataque de pánico

Mi amigo José y mi amiga Diana me acompañaron por un pastel a Starbucks, no era la primera vez que nos veíamos en ese lugar, quedaba frente al departamento donde vivía, así que era sencillo para vernos y platicar. Era finales de agosto del 2018. Todo iba muy bien, risa aquí, risa allá, drama aquí, drama allá. Comencé a contarles sobre la situación que estaba pasando mi prima en el hospital desde hace un año, y en ese momento sucedió algo que yo ya conocía muy bien, un zumbido, mareo y ganas de correr. Me he desmayado muchas veces en mi vida, porque tengo una condición que se llama disautonomía, así que sé perfectamente cuando habrá un desmayo y ese era uno de esos momentos. Sentí la necesidad de salir de ahí y correr hacia mi departamento para acostarme antes de que me desmayara. Me levanté rápido y les dije, me siento mal, tengo que irme. Caminé muy rápido mientras ellos iban detrás de mi y me detuvieron a mitad de camino. José me sostuvo de la mano y me dijo que respire, para eso momento ya no veía nada, estaba temblando y sudando frío. 

23.4.22

Mis ojos

Uso siempre lentes oscuros porque la luz lastima mi retina, y regularmente por la mañana debo de cuidarme más. 

¿Qué me sucede? Tengo miopía magna, como muchas veces he contado. Esto significa que uno de mis ojos no ve prácticamente nada. ¿Han escuchado sobre alguien que tenga más de 35 dioptrias? No hay lentes de contacto ni de armazón que puedan ayudarme con ese ojo.

El ojo que sí funciona, lo hace a medias, porque +15 dioptrias no es algo fácil.

9.2.22

Tepoztlán, Morelos.

 #Tepoztlán está muy cerca de la Ciudad de México. Prácticamente todos conocen el pueblo y muchos han subido al cerro del Tepozteco, ese que se ve al final de la calle en la fotografía.

Para sorpresa de varios, hace unos días conocí el pueblo, porque no, nunca había ido, a pesar de estar tan cerca.

Subí al cerro y celebré con "chicharrones" con salsa. Casi me caigo en una calle del pueblo por tremendas subidas y bajadas. Vi personas borrachas que se pelearon en la calle. Quise bailar porque escuché canciones de salsa en el quiosco. Me acordé de mi abuelita y la imaginé en ese lugar. Cuando llegué a la cima del cerro me di cuenta que mi cámara no funciona más. Comí una nieve y elegí el sabor al azar. La nieve tenía un gran significado, se llama Mil Flores y es una cura para el corazón y el alma. Me dieron un masaje/terapia. Vi un poco del atardecer en una terraza. Me estresaron tantas personas. Tuve una pesadilla horrible por la noche, mientras los perros ladraban. Me temblaban las piernas y caminé como Playmobil los siguientes días. (Los Dinamos y el Tepozteco en la misma semana y sin entrenar.) Canté y a pesar de mis inflamaciones por angioedema y dermatitis, me sentí muy feliz y orgullosa de mi cuerpo, es maravilloso. Nos perdimos antes de llegar al pueblo. Desayuné chilaquiles verdes en los antojitos mágicos. No me sentí sola en compañía. Compré hilos rojos del destino porque me gustó el empaque.

Aún con tantas personas en el pueblo mágico como visita de primera vez, estuvo muy bien. ¿Vamos? 



2.2.22

Fui a Los Dinamos

Un día decidí ir a la montaña y al volver me abrí paso entre la hierba, me arrastré por la tierra y me sostuve de cada piedra con fuerza. Estaba cansada, perdida y con hambre, pero muy orgullosa de mi cuerpo y mente.


La mayor parte del tiempo ocupaba mis dos manos para avanzar, así que sólo en unos minutos no tan intensos podía tomar fotos o videos. Pensaba en lo peligroso que era todo en ese momento, desde una caída, un ataque alérgico, la oscuridad, un deslizamiento de rocas y mil cosas más. Pero también recordaba lo fuerte que son mis piernas, mi habilidad para mantener la calma y encontrar soluciones, la belleza que puedo ver en medio del caos. Eso me mantuvo presente y enfocada.

De niña no tenía miedo y siempre saltaba para investigar y ver qué más hay en el mundo. Esa tarde me acordé de esa niña y seguí sus consejos. No me arrepiento.



4.1.22

Hello, its me


 I've thought about us for a long, long time...


Qué duro es volver a empezar. Volver a encontrarse con las letras, con los pensamientos, con la hoja en blanco, con la soledad, con las personas, con la vida que nos llama siempre.

No sólo fueron unos años, sino una temporada complicada, en la que viajé mucho, trabajé, la pasé en diferentes casas, conocí personas, me enfermé, reaprendí y reacomodé ideas que pensé eran inamovibles.

Dentro de todo esto, sucedió lo más importante, mi abuelita murió el 20 de mayo del 2021. No sé en cuántas familias sea así, pero en la mía ella era la guía y unión de todos, así que ahora nos sentimos un poco sin rumbo. Qué duro es volver a comenzar incluso en la propia familia, saber que nada será igual, que es una nueva etapa y que tenemos que resignificar las pérdidas y ausencias. No lo sé, pero supongo que la muerte nos recuerda un poco eso, que nada es para siempre y que puede ser nuestro último abrazo.

Por eso decidí volver, para demostrarme que se puede volver a comenzar, que el cliché del sol tras la tormenta puede ser verdad. Y quién sabe, tal vez en el camino pueda ayudar a alguien más con mis letras.

Here we go.


28.1.21

Bienvenidos, ella te extraña.



Ay, Cineteca. 

Si te contara cuántas cosas extraño en mi vida, no me creerías. Ni siquiera tienen que ver con esta situación rara de pandemia. Extraño personas, cosas, casas, momentos, sensaciones... Sólo quiero que todo valga la pena. 







1.5.19

Análisis sobre lugares ideales y climas perfectos, en una tarde de lluvia

Qué clima loco.

Tuve una plática corta sobre lugares donde me gustaría vivir por el clima. Y oh, qué revelaciones tuve al pensar en Francia, o al recordar Tulum tan mágico. Vayamos a terapia.

13.4.18

Mi México surrealista.

Comencé a amar mi país cuando estuve en territorio extranjero por primera vez; cuando comencé a viajarlo, por los distintos pueblos y ciudades; cuando me interesó más su historia y empecé a hablar con desconocidos; cuando mi piel cambió de color una y otra vez y me sentí orgullosa. Comencé a amarlo porque me desconcierta y me emociona cada día, porque el surrealismo mexicano vive en cada rincón y en cada persona, y no se puede explicar.






7.11.17

Hierve el Agua, Oaxaca.

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Por la mañana nos alistamos rápidamente para ir a visitar un lugar muy famoso, un lugar al que quería ir hace demasiado tiempo. No estaba en mis planes, pero todo se acomodó perfectamente. Sólo hay dos lugares en el mundo con cascadas petrificadas, uno de ellos está en Turquía y el otro en México, éste último fue el que conocí, su nombre es Hierve el Agua, en Oaxaca.

3.11.17

Día de muertos en Oaxaca


El vínculo familiar en Latinoamérica es mucho más fuerte que en otra parte del mundo, pero en México éste vínculo va más allá de la muerte, y cada 1 y 2 de noviembre se celebra la llegada de nuestros seres queridos que han fallecido. ¿A dónde llegan? A casa. Ellos emprenden un camino largo para reunirse con su familia, para beber y comer. Es por eso que las familias colocan desde el día 31 de octubre por la mañana una ofrenda -en altares de distintos niveles- con la comida que más le gustaba a esa persona, así como objetos que amaba, sin olvidar elementos esenciales como fotografías, veladoras, flores de cempasúchil, copal, incienso, papel picado, un vaso con agua y el armado de un pequeño arco con carrizo o caña y flores como entrada para los invitados principales.

Día de muertos es una tradición llena de misticismo y en cada rincón del país es celebrada, pero esta vez me tocó vivirla en la ciudad de Oaxaca. Era mi primera vez en esta ciudad y ahora sólo tengo ganas de volver una y otra vez. Entre sonrisas, chocolate y mezcal viví el día de muertos y celebré la vida.

31.7.17

Viajando sola por la Riviera Maya: Couchsurfing


Llegó el 15 de febrero y sin saber, comenzaba una de las aventuras más divertidas que he vivido, no sólo por la distancia recorrida y las personas que conocí, sino por lo importante que ha sido hasta ahora en mi vida. 

Como ya he contado, hice un voluntariado en Holbox y al terminar, me quedé un par de días más para disfrutar de la isla completamente. En Playa del Carmen, Bacalar, Mahahual y Tulum decidí utilizar únicamente couchsurfing como hospedaje. El viaje mochilero había comenzado.

24.7.17

Viajando sola por la Riviera Maya: ¿Qué rutas tomar?

¿Qué plan seguiría? La primera idea que abandoné fue la de cruzar a Europa, no iba a permitirme ir con tan poco dinero, eso significaría poco tiempo en esa parte del mundo. Este post es la continuación de éste otro en dónde explico cómo nació la idea del viaje. 

17.7.17

Viajando sola por la Riviera Maya: ¿Cómo comenzó?

¿Cómo comenzó todo? Es muy sencillo, en diciembre del 2016 hicieron que firmara mi renuncia en la startup donde trabajaba (a mí y a un montón de compañeros más), o sea, me despidieron y lo hicieron prácticamente en mi cumpleaños. Tal vez parezca extraño, pero hoy lo agradezco. 

13.7.17

Premio Liebster 2017

Hace muchos años ya existían premios o reconocimientos entre bloggers, vaya que hasta un reality y concursos de belleza había. Hace unos días recibí el Liebster por parte de Tiempo de Explorar (mil gracias, chicos) saber de este premio me ha dado mucha ternura y nostalgia. Funciona en cadena para ayudar y conocer más blogs. Quien recibe el premio debe de responder las preguntas en un post y pasar el premio a más bloggers. Una forma linda de conocer a más personas que se apasionan con lo que hacen.

14.6.17

¿Qué es 'Glamping'?

Tal vez no hayas escuchado aún sobre éste término, pero si lo tuyo es la comodidad y disfrutar de la naturaleza te aseguro que ahora querrás descubrir más y más lugares gracias a ellos. 

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7.6.17

Los atardeceres de Holbox


Soy amante de los atardeceres, en cualquier lugar corro tras ellos y busco un sitio lindo o cómodo dónde poder disfrutarlos, lo he repetido infinidad de veces. Parece un juego y lo hago desde niña. Mi primer recuerdo cazando atardeceres fue en mi casa —una de tantas en donde viví— no importaba si estaba haciendo tarea, a penas veía los rayos dorados del sol corría para verlo. Me sentaba y comenzaba a platicarle al sol sobre cómo iba mi día. Tal vez se lea muy cursi, pero eso hacía a los 8 años, y al parecer no he perdido la costumbre. 

Durante mi estancia en Holbox me prometí ir cada día al muelle y ver el sol. Lo logré un par de veces, porque debo confesar que algunos atardeceres me sorprendieron en Punta Cocos y un par más en Punta Mosquito. Hace años la isla ya me había regalado un par de pinturas inolvidables, pero lo que viví en este viaje no puedo explicarlo con más palabras. Cada uno tiene una historia, pero ahora sólo quiero mostrar su belleza, porque también aprendí que las tormentas son necesarias para hacer magia. ¡Disfruten!