Tomé el autobús alrededor de las 6pm, así que me tocó ver el atardecer en el camino con Drexler de fondo "y que sea lo que sea". Fueron un par de horas introspectivas, como cada ruta en carretera que he tomado en mi vida. El autobús hizo una parada en la estación de Tulum y muchísimas personas bajaron. Parece que es la ruta obligada de todos. (Y quién iba a pensar que volvería varias veces más a ese lugar).
Llegué de noche a Bacalar y casi me quedo en el autobús, porque no, el autobús no se detiene en una central de autobuses, sino que se detiene sólo en medio de la carretera a lado de una caseta y el chofer grita que se ha llegado, si vas dormido y no escuchas, te quedas. Yo estaba viendo mi mapa y sabía que era ese lugar, así que pude alcanzar a escuchar el nombre y grité que bajaba, ya estaba avanzando el autobús, pero lo logré.