22.12.16

Ride en Cabo San Lucas

Nunca he pedido ride o aventón como tantos mochileros lo hacen. Siempre ha sido sin la intención. Esa tarde en Cabo San Lucas volvió a suceder.

Al finalizar el viaje, uno de los chicos rescatados comenzó a preguntarme sobre fotografía y por qué viajaba sola. Son extrañas esas primeras preguntas de personas desconocidas. Ellos se bajaron en la marina y yo estaba pensando en bajar en el mismo lugar en el que me subí, pero el señor lanchero, después de haber platicado un rato, se ofreció a llevarme a la estación de autobuses. Acepté.

21.12.16

El Arco del Fin del Mundo en Cabo San Lucas

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Miré la batería de mi celular y tenía 30%, me arriesgué y me puse los audífonos para escuchar música. Como en una película, mirando el mar y el desierto por la ventana de un autobús, viajando sola, escuchando a Cerati y su Magia... de pronto, ¿vi bien? Dudé de mi visión, obviamente, pero traté de enfocar y me quité los lentes oscuros. Un señor que estaba en el asiento detrás al mío brincó del asiento con cámara en mano para mirar por la ventana. Mi miopía no me estaba engañando ¡Era una ballena! 

20.12.16

Visita rápida a Todos Santos y al Hotel California

Después de perder el primer autobús y subir al siguiente sin perderlo, mi camino lo disfruté con música y comiendo un poco. En poco tiempo llegué al pueblo mágico de Todos Santos, no estaba en los planes, pero quería conocerlo. Cuando bajé del autobús mi primera impresión fue "¡Que pequeño!", seguido de un "¿Y ahora qué hago?". Así que lo primero que hice fue no fiarme más de los horarios de autobuses y preguntar directamente en la central, mi intención era sólo conocer el centro y el Hotel California. El cliché de todo viajero que llega a Todos Santos. Lo siento, yo ya estaba ahí y no iba a perder oportunidad. (En  mi mente estaba tarareando la famosa canción de The Eagles). 

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19.12.16

Cómo perder un autobús en diez minutos

En este viaje medio mochilero improvisado, un día por la mañana recorrí el malecón de La Paz dispuesta a buscar un tour que me habían recomendado para visitar la Isla Espíritu Santo, pero desde que salí del departamento me di cuenta que algo andaba raro, porque no había muchas personas en la calle y pocos autos. Al llegar al hotel de donde parten los tours, me dijeron que se había cancelado todo debido al viento de ese día y que era probable que al día siguiente también se cancelara. Muy triste me alejé del sitio y seguí caminando por el malecón. De pronto pensé ¿Por qué no ir a Todos Santos? Es más, ¿Por qué no visitar Los Cabos? Ya estoy aquí, qué más da. 

13.12.16

Playa Balandra, Baja California Sur.

Qué ansiedad la mía por conocer Balandra, por sentir la arena y el mar. En cuanto llegué a mi airbnb me cambié de ropa, me puse traje de baño y salí sin saber exactamente cómo llegaría. Era un viaje mitad mochilero, al final era mi regalo de cumpleaños. Sólo tomé la cámara y la mochila.

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Playa Balandra, La Paz, Baja California Sur.

6.12.16

¿Por qué celebrar tu cumpleaños viajando?

¿Por qué no?

Hace un año me hice la promesa de pasar mi cumpleaños en un avión, sin importar el destino. Simplemente quería llegar al aeropuerto, subir al avión, y entre las nubes, agradecer por una vuelta más al sol. Y lo hice. 

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Autorretrato en Playa Balandra, Baja California o cómo correr en diez segundos y que no salga la pose que habías hecho.

28.9.16

Cineteca Nacional

La Cineteca Nacional, mi gran refugio. Tuve encuentros y reencuentros, reí, lloré y me sorprendí, a veces, todo al mismo tiempo. Me enamoré y ha sido testigo de más de una casualidad en mi vida. La combinación de cine, magia y arquitectura, lo ha convertido en uno de los sitios que más visito, a veces, una vez por semana.