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12.7.15

La Paz

Eran las 9pm y llegaba de Rosario a Buenos Aires, eran mis últimas horas en ese país. Caminando por Corrientes, un fanático de Páez me dijo: "Mira... Durante un mes vendieron rosas en La Paz... once y seis." En ese instante me llegó toda la historia que he tenido con ella. La canción la conozco de toda la vida, pero el lazo que me une con esos dos niños enamorados, no pasa de 6 años. Sí, precisamente seis, la edad de ella.


7.5.15

El Ateneo Grand Splendid

Desde que supe de su existencia, me prometí visitarla en alguna parte de mi vida. Debo confesar que no pensé que tardaría más de 10 años para esto, pero creo que fue en el mejor momento. Mis 27 años estaban por terminar y un check a mi lista de deseos estaba sucediendo. Estaba visitando una de las librerías más bellas de todo el mundo: El Ateneo Grand Splendid en la ciudad de Buenos Aires.


25.2.15

Gracias Buenos Aires

Gracias Buenos Aires. Me he repetido la frase durante semanas, porque he escrito durante 3 meses lo que me dejó y no he podido concretar ni puntualizar más, no alcanzan mis palabras, ni las letras, ni las sensaciones de todo lo que significó viajar a ésta ciudad, de cómo hizo que cambiara mi vida y la forma tan extraña de darle la bienvenida a lo que hoy mismo estoy viviendo. Nunca había estado tan marcado en mi vida la parte de "cerrar círculos", de ponerle palomita a algo que habías dejado pendiente. Y es que puedo decir que las pocas personas que recuerdan la historia se han sorprendido bastante con mi decisión de viajar de la nada y con el caos de mi vida a flor de piel. Quienes no conocen la historia, tendría que contarles 10 años de "algún día", 10 años de "estará acá", 10 años de una soledad compartida a través de la pantalla. Tal vez esa historia venda más que lo que estoy escribiendo ahora, pero no importa, la he vivido y eso basta.


18.12.14

Al sur

Todo comenzó al dejar mi maleta en el mostrador, ahí creí que era cierto que me iba, pero faltaban muchas horas para mi destino y yo sólo pensaba que aún algo podía pasar y no llegaría. Tal vez ahora suena bastante ridículo, pero eso sentía todo el tiempo. Que simplemente no iba a suceder.



Me dio tiempo de comer un poco y de poder despedirme. Isa me llevó un libro, una historia sin fin que no abrí en todo el camino. Sucede que no sentía que tenía que abrirlo, que no era su momento.

Iba hecha un caos, llevaba una bolsa con un montón de suéteres, cámaras y cargadores, audífonos enormes y una revista con Mafalda en la portada. Pasé hacia la sala de espera y encendí mi celular. Ahí estaba yo, sola, como la primera vez que viaje en avión hace algunos años. Mientras estaba en la fila para abordar, mi mamá estaba al teléfono. Me daba indicaciones como toda madre preocupada cuando su hija se escapa a otro país, pero también me dijo que no necesitaba de todas esas palabras, porque siempre he sido fuerte y hábil. Me dio la fuerza necesaria para no quebrarme y salir corriendo, para no escribirle y decirle que me detuviera, que no era verdad, que no quería. Al colgar supe que tenía que hacer un pacto conmigo y con mis sentimientos. Así es, estamos solos, dile que si a la aventura. Y volé.

9.10.14

Islas Marietas

Desde hace muchos años tenía la intención de conocer este lugar, pero me había quedado sólo en ese punto de curiosidad. Fue hasta julio de éste año (2014) que mi deseo se concedió, aun si saber nadar.


30.4.14

Taxco, Guerrero

Una salida realmente fugaz. Dos días y una noche con eclipse lunar. Taxco lo conocí hace ya más de una década, había regresado un par de veces, pero nunca había tomado tantas fotos como ésta vez. Fueron días mayormente nublados y algunos minutos con un cielo azul totalmente despejado. No era nuestra intención ir para ver el eclipse, pero fue una fortuna que hayamos escogido precisamente esa noche para estar en el lugar. Debo confesar también que Nef y yo pasamos allá nuestro 5 aniversario de novios. Si ¡cinco años! 


25.2.14

Isla Holbox, Quintana Roo (Segunda Parte)

Hace poco más de un año supe de éste lugar, primero vi unas fotografías bellas, no parecía un lugar cercano, pero después supe que estaba a unas horas de Cancún. Mi plan para conocerlo y disfrutarlo era ir en noviembre-diciembre, pero mis planes no funcionaron y un día antes de que comenzara el 2014 compré el boleto de avión para viajar en un mes. Estuve investigando nuevamente cómo llegar y los costos, también leí muchas opiniones de hoteles, pero en el fondo sabía que sólo tenía los boletos y una aventura.


14.2.14

Isla Holbox, Quintana Roo (Primera Parte)

Holbox significa "Hoyo Negro", pero yo lo llamaría "El paraíso". Hace poco más de un año tenía la idea de viajar a éste lugar, estuve averiguando varios detalles y pensaba en un viaje largo, pero el tiempo pasó y no fui en la temporada esperada, así que en un arranque de locura decidí comprar el boleto de avión e ir a conocer el lugar. Lo único que tenía era un mapa mental, poco tiempo, mis dos maletas y el boleto de regreso.

En ésta primera parte les contaré algunos datos importantes de Holbox, y en la segunda parte podré contar mis aventuras en ésta isla con más detalle y más fotografías. 


Un par más:


26.12.12

¡Ay mi Vallarta!



Cumplí una promesa y volví a Puerto Vallarta, a mi lugar al atardecer, a tirar piedras llenas de secretos, a bailar en el mar. 


19.9.11

Puerto Vallarta, Jalisco.


Uno de esos viajes que duran semanas y semanas. Toda una aventura, desde subir al avión, hasta tocar la arena con la punta de los pies; desde abrir los ojos por la mañana con los sentimientos a flor de piel, hasta perderse entre las calles de una ciudad desconocida; desde no saber que hacer al salir del aeropuerto hasta mirar los atardeceres y llorar; desde ver sólo nubes estando en tierra firme, hasta que te ofrezcan un caballo y te regalen un consejo cuando el sol se oculta en las olas. Uno de esos viajes que son mágicos aun en el recuerdo, porque te llenan el alma, porque aprendemos que todo se puede terminar en poco tiempo. Un viaje de dos magos que se aprendieron, que se volvieron amigos.


Fotografías del año 2008.
   

23.5.11

La Feria de la Nieve

A esto le llamamos "pueblear" dentro del DF. Es curioso el contraste en ésta ciudad, ésta feria se realiza en Santiago Tulyehualco, que pertenece a la delegación Xochimilco. Tiene mas de un siglo de tradición y es mi segunda visita a ella. Hay nieves de todo lo que puedas imaginar, ¡casi mil sabores!

Una mini anécdota: Nef y yo caminábamos entre el centenar de personas que habían visitado la feria. Al llegar al final del pasillo, nos encontramos con un pequeño escenario y un "payaso" contando chistes y haciendo reír a las personas que estaban a su alrededor, no logramos escuchar el comentario completo, sólo la última frase: "allá en el DF decimos..." ¡Cómo si la feria no fuera dentro de la ciudad! Ese hombre ya tomaba el lugar como uno "fuera de", como algo lejano, ¡pero no señores! ¡Ésto también es la ciudad! Es incontable, es magia y glamour y sabores y folklore.

Nosotros nos pasamos una tarde divertida, probamos nieves con sabores comunes y raros, como "pétalo de rosas", "limón con tequila", "pitahaya" y combinación de muchos otros sabores exóticos. Estuvo delicioso.

 



13.1.11

Nevando en Paso de Cortés

Y ésto sucedió el 9 de enero del 2010. El clima era muy distinto al de éste año. En la ciudad nos estábamos congelando y cerca de los volcanes nevaba. Quiero ese clima otra vez.

Llegamos cerca de Paso de Cortés en auto, porque habían cerrado la carretera. Así que caminamos un largo tramo hasta el albergue, en donde ya no pudimos pasar más. Nos quedamos ahí a contemplar la vista. Fue el último viaje que hice con mi pequeña familia y ese lugar me trae gratos recuerdos. 

"El paso adquirió su nombre por el conquistador español Hernán Cortés, quien entró en el valle de México en 1519, buscando la conquista de México-Tenochtitlan, la capital azteca. Se dice que de este punto envió Cortés una expedición para subir a los volcanes con la finalidad de obtener el azufre necesario en la fabricación de la pólvora para sus cañones y arcabuces."


¿Cómo llegar a Paso de Cortés?

En auto desde la Ciudad de México es por la carretera federal Chalco-Cuautla, pasando por Amecameca y desviándose hacia el camino que atraviesa la comunidad de San Pedro Nexapa, hasta llegar a Paso de Cortés.

En transporte público: En la terminal TAPO toma un camión de las rutas Volcanes o SUR y compra tu boleto hasta Amecameca, ahí podrás tomar un taxi o una combi hasta Paso de Cortés.


4.11.10

XXIV Feria Nacional del Mole

El último día de la feria y como no queriendo fuimos. ¿Cómo llegamos? ¡No tengo idea! [En realidad tomamos un microbús que decía Milpa Alta y después de mucho tiempo y espantarnos por ver solo cerros, llegamos].

Fue un viaje curioso, porque estuvimos preguntando cómo llegar hasta allá, es parte del D.F pero no lo parece, debido al tiempo que se hace para llegar a la feria, porque la distancia no es demasiada, tomando en cuenta que yo vivo al sur de la ciudad. 

Alrededor de hora y media estuvimos sentados en la parte trasera de un camión que brincaba, yo volaba de mi asiento y dolía, realmente me dolía el trasero. En un momento pensamos que ya estábamos perdidos porque solo veíamos la carretera y cerros, hasta que comenzamos a ver espectaculares que anunciaban la feria y minutos después la vimos de lado derecho, todas las personas del camión se bajaron, así que no tuvimos duda alguna.

Cobraron cinco pesos para entrar, y fuimos directamente a buscar en que lugar comer, todos daban pruebas de su riquísimo mole en una cucharita. Dimos dos o tres vueltas sin poder decidirnos, hasta que casi al azar entramos a un lugar, yo pedí enchiladas y jamás había comido unas enchiladas tan ricas. Nef pidió pollo con mole y arroz. 

Después de atascarnos un poco con la comida y terminar con la pancita demasiada llena, nos dirigimos a conocer el lugar. Visitamos la parte de artesanías, los juegos mecánicos; los puestos de ropa y comida; vimos a los Voladores de Papantla; compramos helado y tomé muchas fotos.

Quedamos cansadísimos, al salir de la feria no sabíamos como regresar, así que nuevamente preguntamos y un señor nos dijo que el camión que estaba estacionado más adelante se iba "directo" y llegaba a Taxqueña, o sea, pasaba por Coapa, que es donde yo vivo. No dudamos en tomarlo y ya instalados en nuestros asientos tuvimos que esperar.

El camión salió un poco tarde, ya cuando el sol estaba ocultándose, y se fue por un lugar extraño para nosotros. Cerros y cerros, me dio miedo porque íbamos muy rápido y las curvas eran muy pronunciadas. Afortunadamente llegamos bien, tardísimo, pero sanos, satisfechos y salvos jojo.

San Pedro Atocpan
Carretera Xochimilco - Oaxtepec km 17.5