Cuando terminé de ver por primera vez este pequeño documental, pensé que no me había dicho nada nuevo, no había aparecido el hilo negro, sin embargo me hizo recordar cosas y situaciones que había olvidado, y al menos por un momento me reconecté con una parte de mí. De inmediato pensé en las personas que no han sido muy profundas en la vida y miran a personas como él como grandes sabios. De pronto me encontré con un diálogo en mi mente que decidí escribir en mi libreta, sin ningún tipo de edición o pausa, directamente de la mente a la tinta y papel. Cuando lo releí me di cuenta que si lo compartía podría confundirse con resentimiento, que faltaba mucho más por explicar, pero decidí no hacerlo.
Lo escribí simplemente con el propósito de hacerles ver que lo que sucede en el video es una realidad de millones, es una opción de millones, que no necesitamos experimentar exactamente las mismas cosas o querer recrearlas para llegar a las conclusiones que él llegó, porque podemos hacerlo desde nuestra realidad. He comparado a los mexicanos de distintas épocas, porque es lo que más conozco, y es en la cultura que he vivido. Porque suelen preguntarnos por qué estamos en la lista de los países más felices del mundo si tenemos tanta corrupción y violencia. No puedo comparar a cada mexicano, porque sería ilógico e imposible, pero hago un pequeño análisis muy general basado en el video. También encontrarás anotaciones al aire que resonaron en mi mente, claro es que sin la intención de menospreciar lo que él ha aprendido y vivido. Al contrario, me parece valioso que haya podido compartir su camino.