Dicen que después de la tormenta viene la calma, yo digo que aun estando en la tormenta se puede estar en calma y disfrutar.
Perseguir mariposas blancas, hablar y hacer enojar al policía por no irnos del lugar tan rápido como el quería, sentir el viento tan fuerte y confundir una ardilla con una rata jajaja, son las pequeñas cosas que hacen tu día diferente, y al menos por un momento se te olvida aquél dicho.
El lugar es la zona arqueológica de Cuicuilco [que quiere decir lugar donde se hacen danzas y cantos, o lugar de colores y cantos] , al sur del DF ♥. Y no, vivir en la ciudad no significa necesariamente vivir estresado o vivir dentro de los vagones del metro. La Ciudad de México tiene muchas caras, es solo cosa de querer verlas.
Las imágenes aquí mostradas las tomó Nef.
La mini.edición es mía.