En mi último viaje, mientras mi amigo leía, saqué el celular de la mochila y abrí la app, comencé a reír y mi amigo se acercó para preguntar qué era eso tan divertido. "Es Tinder ¿recuerdas que me lo recomendaste?"
Meses atrás comenzaron a hablarme mucho más de Tinder, "Ella lleva 2 años con su novio que conoció en la app", "él se casará", "la amiga de mi amiga lo recomienda", "mi primo se divierte mucho", etc. Más comentarios de los que me imaginaba y de los que necesitaba saber llegaron sin pedirlo. ¿Yo? ¿Tinder? ¿Otra vez? ¡Ni loca! Y acá llega la confesión: La primera vez que bajé Tinder, me desesperó y huí, porque creí que el prejuicio era cierto: sólo es sexo casual. Un año después, pudo más la tentación y el ocio.
Nota: Ojalá Tinder me hubiera pagado por escribir ésto, pero no lo hizo. Así que no te preocupes, no es ningún comercial y es sólo mi experiencia ;)
Nota: Ojalá Tinder me hubiera pagado por escribir ésto, pero no lo hizo. Así que no te preocupes, no es ningún comercial y es sólo mi experiencia ;)