9.1.11

invisibles

En realidad, cuando comencé a escribir en un blog, por el año 2004, lo hacía para recordar; lo utilizaba realmente como un diario, como un cancionero, como un librito electrónico de cuentos y poemas, pero conforme yo iba creciendo y viviendo cosas tan distintas y difíciles, me perdí entre mis propias letras.

Hace unos meses dejé de escribirle cartas a la luna y comencé ésto, otra vez. He pasado por algunos blogs, sin tener el valor de atesorar uno solo. He dejado de recordar las fechas que me hacían llorar, los momentos exactos de cada pensamiento y hasta algunas lugares dejaron de tener ciertos significados. He conocido personas, poquitas, que me han leido y aún así me quieren, pero indudablemente he conocido menos de las que quisiera.

Tengo una historia sobre éstas personas invisibles que me leen y sobre mi extrañísima forma de ser. Yo escribía sin parar, de todo lo que me sucedía, de todo lo que pensaba y sentía. Tenía anonimato a medias y me importaba poco. Algunas personas comentaban, los nicknames eran cada vez más familiares, como cómplices. Reconocía quienes comentaban de forma frecuente y quienes no, sin embargo no le daba la importancia suficiente, sólo quería desahogarme y contar lo que tenía, sin ningún fin.

No sé como sucedió, pero un chico me pidió mi mail, platicamos un par de veces en msn y listo, para mi nada especial, así platicaba con muchas personas, pero parece que para éste chico no era así. Tiempo después, años, recibí un mail con una declaración de amor sincera, el chico se enamoró de mis palabras, se enamoró de la persona que era, de la que escribe y tomaba fotos con una cámara de 3 megapixeles. Y no supe que hacer, que decir. Busqué y busqué entre los nicknames, y lo encontré: siempre comentaba, siempre respondía, puntual, sin pretensiones como tantas otras que había leido. Estuvo todo el tiempo frente a mi nariz, esperando pacientemente, emocionado y con el temor de decirme lo que sentía, y yo no lo vi, simplemente yo me encontraba hundida y ensimismada. Cuando quise hacer algo al respecto ya era muy tarde, aún me pregunto lo que hubiera sucedido...

Nos hicimos amigos, pero jamás volvimos a hablar del tema, de esas palabras tan fuertes en donde me decía que yo era el motivo para seguir y salir adelante cada día. A mi me da vergüenza preguntarle que fue de aquellas frases y sentimientos, por miedo a encontrarme con un tremendo golpe de cara y corazón.

Los dos hemos hecho vida a parte uno del otro, como siempre ha sido. Tal vez algún día lea ésto y se pregunte si es de él de quien escribo, no lo sé, tal vez así me diga que fue lo que sucedió.

Las cosas han ido cambiando, ésta vez sigo con el mismo proceso de vida, con mis dudas, mis amores y temores, con las aficiones y libre. Cada vez más libre, cada vez con más años, cada vez distinta a la versión de mi misma y cada vez igual de niña, pero los pasos son más firmes, dejar el nombre de adolescente me ha costado, aún cuando a éstas alturas sus 'síntomas' se apoderen de mi.

¿Qué dejaré en la vida de las demás personas? He pensado en las probables respuestas, sin embargo no encuentro alguna que me convenza.

Éstos días me conocí un poquito más, recibí un par de regalos de personas extrañas en mi vida y me gustó; me gustó la sensación de no saberme tan sola, de saber que aún con todos los años y cambios alguien sigue atento, alguien a quien no conozco y que está...

Sigue sucediendo la magia en las palabras, me estaba perdiendo de ella y gracias a ese cuento de madrugada la voy recuperando de a poco, junto con todos mis recuerdos, junto con las personas lejanas.





29.12.10

Las Alas de la Ciudad

Aún tienen tiempo de visitar ésta exposición, son esculturas del michoacano Jorge Marin, se encuentra en el camellón sobre Paseo de la Reforma, frente al Museo de Antropología. ¡Excelente!  

Aquí muestro algunas fotografías que tomé durante mi visita. Siempre he disfrutado y he hecho mio éste lugar; es tan vivo, viejo y actual, tiene magia. 

Pueden caminar y apreciar todo lo que hay, no importa que nunca lo hayan visitado o que lo conozcan tan bien porque es el camino a su trabajo, casa o escuela. Y si están muy lejos, pueden imaginar un poquito de ella ;)




27.12.10

Paseo de las Luces

Y se ha terminado la navidad ¿cómo les fue?. Aquí todo fue un fiasco, la noche del viernes prácticamente solo cenamos a distintas horas, pero la familia se ha desquitado al día siguiente y me la pasé muy bien, comí muchísimo... sigo comiendo muchísimo.  Lo mejor de todo es que Nef ha regresado sano y salvo de Michoacán y lo veré en unas horas jiji.

Éstas fotos son de hace una semana, cuando decidimos dar nuestro tour obligado por Paseo de la Reforma, sólo que ésta vez fue por la noche. Comimos en una cabañita, café turco, muhallebi y baklava, entre otras cosas jejeje, sólo que mi boca fue mas rápida que mi cámara y no hay fotos de la comida.

Sobre Reforma está el "Paseo de las Luces" que me ha encantado, y al ver mis fotos, definitivamente no tiene nada que ver, se ve mucho más bonito en vivo.

Por ahí salimos con caras graciosas, pueden divertirse mirándolas ;D




24.12.10

Felicidades ♪

Te deseo primero que ames y que amando, también seas amado.


Y que, de no ser así, seas breve en olvidar y que después de olvidar, no guardes rencores. Deseo, pues, que no sea así, pero que si es, sepas ser sin desesperar.

Te deseo también que tengas amigos, y que, incluso malos e inconsecuentes, sean valientes y fieles, y que por lo menos haya uno en quien puedas confiar sin dudar.

Y porque la vida es así, te deseo también que tengas enemigos. Ni muchos ni pocos, en la medida exacta, para que, algunas veces, te cuestiones tus propias certezas. Y que entre ellos haya por lo menos uno que sea justo, para que no te sientas demasiado seguro.

Te deseo además que seas útil, más no insustituible. Y que en los momentos malos, cuando no quede más nada, esa utilidad sea suficiente para mantenerte en pie.

Igualmente, te deseo que seas tolerante; no con los que se equivocan poco, porque eso es fácil, sino con los que se equivocan mucho e irremediablemente, y que haciendo buen uso de esa tolerancia, sirvas de ejemplo a otros.

Te deseo que siendo joven no madures demasiado de prisa, y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer, y que siendo viejo no te dediques al desespero. Porque cada edad tiene su placer y su dolor y es necesario dejar que fluyan entre nosotros.

Te deseo de paso que seas triste. No todo el año, sino apenas un día. Pero que en ese día descubras que la risa diaria es buena, que la risa habitual es sosa y la risa constante es malsana.

Te deseo que descubras, con urgencia máxima, por encima y a pesar de todo, que existen, y que te rodean, seres oprimidos, tratados con injusticia y personas infelices.

Te deseo que acaricies un gato, alimentes a un pájaro y oigas a un jilguero erguir triunfante su canto matinal, porque de esta manera, te sentirás bien por nada.

Deseo también que plantes una semilla, por más minúscula que sea, y la acompañes en su crecimiento, para que descubras de cuántas vidas está hecha un árbol.

Te deseo, además, que tengas dinero, porque es necesario ser práctico. Y que por lo menos una vez por año pongas algo de ese dinero enfrente a ti y digas: “Esto es mío”, sólo para que quede claro quién es el dueño de quién.

Te deseo también que ninguno de tus afectos muera, pero que si muere alguno, puedas llorar sin lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.

Te deseo por fin que, siendo hombre, tengas una buena mujer, y que siendo mujer, tengas un buen hombre, mañana y al día siguiente, y que cuando estén exhaustos y sonrientes, aún sobre amor para recomenzar.

Si todas estas cosas llegaran a pasar, no tengo más nada que desearte.

Texto de Victor Hugo



¡Feliz vida a todos!

eclipse lunar

Me enteré horas antes de que sucediera y al momento de tomar fotos me frustré mucho porque no salían como yo quería.

El amigo copión me trajo chocolate y junto con su amigo, vimos el eclipse lunar total desde la azotea de mi casa; entre frío y experimentos con las exposiciones de la cámara; entre equinoccios y solsticios; entre gatos y preguntas. Y así pasó, hasta las 3 a.m cuando ellos se fueron.

La ultima foto la tomé después de las 4 a.m cuando ya había terminado y la luna regresó a su brillo.

Una noche espacial especial.