Llegó el 15 de febrero y sin saber, comenzaba una de las aventuras más divertidas que he vivido, no sólo por la distancia recorrida y las personas que conocí, sino por lo importante que ha sido hasta ahora en mi vida.
Como ya he contado, hice un voluntariado en Holbox y al terminar, me quedé un par de días más para disfrutar de la isla completamente. En Playa del Carmen, Bacalar, Mahahual y Tulum decidí utilizar únicamente couchsurfing como hospedaje. El viaje mochilero había comenzado.